Hoy nos vamos a una de las ciudades más bonitas del mundo, San Sebastián- Donostia en euskera. Allí vive una buena amiga y es la mayor fan de su ciudad, y razones no le faltan. Pero eso no evita que discutamos sobre qué costa es más bonita: La Concha o la Bahía de Santander. Pero en Donosti, su otro nombre, también tiene unas cuántas librerías interesantes y hoy hemos elegido una, Lagun.
La librería Lagun, que significa amigo en euskera, cumplió en 2018 su medio siglo. Difícil para una librería en cualquier contexto pero más para una librería en el País Vasco en los años de dictadura pero también las décadas de máxima operatividad de ETA, la organización terrorista que forma parte de nuestra historia reciente aunque ya se hable poco de ella.
Esta librería fue creada, como su propio nombre indica, por unos amigos. Una pareja y un tercer amigo que se sumó a la aventura allá por el año 68. Pero la idea original, de ella, María Teresa Castells, que falleció en 2017 (1). Las otras dos personas que montaron la librería fueron, Recalde, su marido y Latierro. Unos años después, también se unió al proyecto la mujer de Latierro, Rosa Cueva (2). Hoy en día, Elena Recalde e Idoia Latierro, hijas de las personas fundadoras, siguen al frente de este precioso lugar, junto con Bea Laso (3).
Esta librería estaba ubicada inicialmente en un lugar icónico de Donosti, la plaza de la Constitución, allí donde se celebran las fiestas más importantes de la ciudad: la tamborrada de San Sebastián y la feria de Santo Tomás. Pero en el año 2001, tras muchos ataques a la librería y el atentado a Recalde (sobrevivió) se trasladaron, no muy lejos, a la calle Lurdaneta.
Volvamos a los orígenes de Lagun y la gran idea de esta mujer. A Mª Teresa la idea se le ocurrió tras participar en el año 1967 en la Feria del Libro de San Sebastián. Ella estaba en el stand del Fondo Cultura Económica. Y poco tiempo después abría las puertas de la librería. En muy poco tiempo se convierte en un referente cultural antifranquista. Tienen multas por la difusión de determinadas obras, por ejemplo, libros como El príncipe de Maquiavelo. En 1970, la librería se une a la huelga general convocada por el juicio militar de 16 militantes de ETA, conocido como el Proceso de Burgos. El hermano de Mª Teresa era el abogado de estos militantes. El hacer huelga tuvo consecuencias. Multaron una vez más a la dueña de la librería pero se negó a pagar la multa y acabó en prisión un mes (4).
Llega la transición en España tras la muerte de Franco, estamos en los años 76 y 77, y ahora, a Lagun le toca sufrir ataques de los grupos de extrema derecha como los Guerrilleros de Cristo Rey que les pusieron una bomba. Ya en los 80, comienzan los ataques de ETA. En 1983 se convoca una huelga general por la muerte de un etarra que estaba manipulando una bomba. Tres negocios de San Sebastián se niegan a seguir la huelga, entre ellos, la librería Lagun (5). Como consecuencia, comenzaron a sufrir ataques constantes en la librería: pintadas, roturas de cristales, incendios…para que nos hagamos una idea en el año 1996 contaron más de 20 ataques (6). El miedo hizo que algunos clientes también dejaran de acudir a la librería pero los mismos libreros dicen que fueron pocos, la mayoría demostraron con creces su apoyo. En uno de esos ataques además de romper la cristalera de la librería, se incendian libros. Los clientes aparecieron para ayudar pero sobre todo para comprar libros, incluso los quemados. Entre esos clientes, un profesor de instituto, que compró uno de esos libros quemados para exhibirlo enmarcado en su aula (7). ¿Por qué? Porque hay que recordar y tener presente y nunca hacer como que no pasa nada. Y esto me lleva hasta ese tema en la actualidad. En un artículo, Fernando Aramburu, el autor de Patria, cuenta que le suelen preguntar dónde estaba antes Lagun en la plaza. Él solía decir que buscasen en techo negro del humo de cuando incendiaron los libros. El autor se pregunta si sigue estando o se ha pintado ya en ese ejercicio de “hacer como que nunca pasó” que estamos practicando con el terrorismo. Y yo comparto esa opinión. Y esto me lleva a recordar a Miguel de Unamuno y su frase en la Universidad de Salamanca “Antes la verdad que la paz” y eso implica, hablar, recordar, verbalizar… Cualquier proceso de justicia transicional demuestra que esto es necesario y a pesar de lo aprendido con la memoria histórica de nuestro país con la Guerra Civil no sé si se está aplicando a este otro conflicto. Aquí os dejo el enlace al artículo «El humo de los libros«: https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2017/09/16/59bd54f3e2704e47168b462a.html
En 1997, otro ataque grave a la librería hace que el Gobierno Vasco envíe protección a la librería. El único periodo de cierre de esta librería fue tras el intento de asesinato de José Ramón Recalde que había sido además de librero e intelectual, político en el País Vasco. Y ahí, en ese cambio de ubicación, se produjo de nuevo el acto de solidaridad humano. Se creó la Sociedad de Amigos de la librería y unas 300 personas se suscribieron haciendo aportaciones para poder reabrir la librería. En esta nueva ubicación, la librería siguió sufriendo ataques, hasta en 2010 siguieron teniendo grafitis amenazantes (8).
Toda esta historia, narrada por sus protagonistas, podéis verla en un documental de 2019, Lagun y la resistencia contra ETA disponible online https://www.youtube.com/watch?v=BUMNk-FtjTs
No obstante, hay que tener en cuenta, que los atentados contra librerías han sido y son más frecuentes de lo que pensamos: Una noticia de mayo de 1976 en el periódico El País hablaba de un centenar de atentados a librerías en España. Otros artículos de cómo en los años 70 era una profesión de riesgo por estos lares y por el extranjero. La librería de la CNT en París también tuvo su bomba de la mano de los Guerrilleros de Cristo Rey. La asociación de libreros pidió ayuda y acabó convocando un día de cierre en protesta por todos estos atentados por todo el territorio y haciendo acciones concretas como en Barcelona, donde 600 librerías cerraron pero también pusieron a la venta “el caminante y el muro” de Salvador Espriu con un precio simbólico. Y si bien hoy la situación no es la misma, siguen dándose ataques como aquella de 2005 en la librería Crisol cuando Santiago Carrillo presentaba el libro de Santos Juliá “ Las dos Españas” o la Fundación Anselmo Lorenzo en 2021 que encontró su cerradura rota y pintadas en la cristalera (9).
Pero volviendo a Lagun, os recomiendo entrar en ella y recorrerla con tranquilidad. No es una librería enorme pero os llevará un rato como buenos amantes de las librerías. Tiene techos muy altos y sus paredes tienen estanterías hasta esos altos techos. Vereís paredes de colores porque los libros están colocados, parcialmente, por editoriales. Así, que el efecto óptico es bellísimo. Es sentirse rodeada de libros en el mejor sentido de la palabra porque no hay agobio sino alegría de las posibilidades que se abren. Por no hablar de la atención de la librera. Es de esas librerías a las que siempre querrás volver.
¿Y cuál es el libro más vendido en Lagun? Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez (10).
Y entre sus clientes, también escritores como Fernando Savater, si no habéis leído de adolescentes “Ética para Amador” nunca es tarde, o Fernando Aramburu, que ya le hemos recordado por Patria (11). Pero también otros clientes que quisieron participar en su homenaje por el cincuenta aniversario. Con el título de «El libro aquel que compré en Lagun», algunos de esos amigos recordaron un libro que se compró allí y que tenía un significado especial para ellos (12). Ese listado de libros está colgado en la librería y para vuestra curiosidad, os lo comparto en el blog.
Para cerrar el episodio, vamos a pensar en escritores y escritoras del País Vasco. Vamos a empezar por los de Guipuzcoa por aquello de los piques entre Bilbao y Donosti. Ya hemos mencionado dos, como clientes de Lagun, Savater y Aramburu. Pero también tenemos una famosa escritora de San Sebastián, Dolores Redondo, conocida como escritora de novela negra que posiblemente conoceréis por la trilogía de Baztán. Y escritores y escritorias de Bizkaia, que son muy conocidos como Kirmen Irube o Edurne Portela, entre otros. ¿A quién más proponéis?
(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Teresa_Castells https://www.elconfidencial.com/espana/pais-vasco/2017-09-11/muere-maria-teresa-castells-lagun-eta_1441789/
(2) https://elpais.com/cultura/2018/03/21/actualidad/1521661369_422624.html
(5) https://elpais.com/cultura/2018/03/21/actualidad/1521661369_422624.html
(6) https://www.elcorreo.com/politica/compar-libro-suponia-20180322123628-nt.html y https://www.elconfidencial.com/espana/pais-vasco/2018-03-21/libreria-lagun-san-sebastian-libros-eta-franquismo_1538918/
(8) https://www.elcorreo.com/politica/compar-libro-suponia-20180322123628-nt.html
(9) https://negritasycursivas.wordpress.com/2021/07/23/librero-profesion-de-riesgo-en-espana-1970-1975/
(10) https://elpais.com/cultura/2018/03/21/actualidad/1521661369_422624.html
(11) https://elpais.com/cultura/2018/03/21/actualidad/1521661369_422624.html
¿ Qué tendrán los libros que molestan tanto ? Gracias por éste magnífico blog. Larga vida.
¡Muchas gracias!