Volvemos a Sudáfrica pero esta vez hasta Ciudad del Cabo a descubrir una librería con mucha historia. ¿Os animáis? Primero, sacad de vuestra cabeza qué sabéis y cómo es la imagen que viene a la mente cuando hablamos de Ciudad del Cabo.
Esta ciudad es la capital legislativa de Sudáfrica. Ya sabéis que este país tiene varias capitales, exactamente tres. Pues Ciudad del Cabo es una de ellas. Ya hablamos de esta ciudad hace poco cuando hablamos de la biblioteca Jagger, también hablamos de otro episodio porque en esta ciudad estuvo Nelson Mandela en prisión. Hoy, en la ciudad, toca ir a su centro neurálgico, a Long Street. Clarke’s Bookshop empezó en esta calle en 1956 y solo se ha cambiado de número, hoy está en el 199.
El fundador de esta librería fue Anthony Clarke en 1956 como una librería de segunda mano. Pero vamos a hablar un poco de Anthony Clarke. El creador de este espacio es también el protagonista de una gran historia. Anthony Clarke fue oficial en la II Guerra Mundial. Él evitó el bombardeo de la ciudad de Sansepolcro. ¿Por qué lo evitó? Primero porque como oficial al mando podía. Pero el motivo de fondo era que Anthony Clarke había leído un libro de Adolf Huxley había dicho que el fresco más importante de la historia estaba en una iglesia en esta ciudad. Se trataba de La Resurrección de Piero della Francesca. Hoy en día, hay una calle en el municipio con el nombre de Anthony Clarke.(1)
Pero, ¿y qué pasaba en Sudáfrica en 1956? El 9 de agosto de 1956, se estima que unas 20.000 mujeres marcharon en protesta. Conocida como «La marcha de las mujeres», la protesta tenía que ver con su lucha contra la discriminación racial, en concreto contra la Ley de Pases (2). De forma resumida consistían en pases para moverse por determinadas zonas de blancos a las personas negras. Esto tenía grandes Eligieron un jueves, tradicionalmente el día libre de las criadas en el país, fueron llegando a Pretoria desde distintos lugares y acercándose al edificio del Gobierno en grupos de 2 o 3 porque era ilegal ir en grupos más grandes. Allí, presentaron sus peticiones ante el secretario del Primer Ministro, que cuentan que ya se había ido del edificio para evitar el momento (3).
Esta ley, vigente desde 1950, hizo que más de 300.000 personas acabaran en prisión por no estar donde debían. Esta misma ley fue la que motivó la manifestación del 21 de marzo de 1960 en Shaperville que acabó con 69 muertos y cientos de heridos cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes. Este es el motivo de que hoy en día, a nivel internacional, se celebre los 21 de marzo el día contra el racismo y cualquier forma de discriminación (4).
Solo deciros que si el 8 de marzo se celebra el día de la mujer en muchos países, en Sudáfrica se celebra el 9 de agosto en conmemoración de aquellas valientes que salieron a la calle a exigir sus derechos de forma pacífica y legal como el día de la mujer africana en Namibia y Sudáfrica.
Siguiendo con la historia de la librería, en los años 70 empezó a especializarse en libros africanos y la sección de libros nuevos empezó con libros de Sudáfrica y actualmente tiene una sección muy buena “Africana” especializada en la parte sur del continente africano.
Aquí tenéis el enlace: https://clarkesbooks.co.za/ y https://clarkes.co.za/ para los libros antiguos y raros.
Así que hoy en día, en la primera planta encontramos los libros actuales con temas variados y en la segunda, los de segunda mano.
Otra curiosidad de esta librería es su colección de mapas que van desde 1600 que veréis colgados por las paredes. Todos ellos en venta.
En 1981 muere Anthony Clarke y una de sus trabajadoras, Henrietta Dax, coge las riendas del negocio (5). El contrato de alquiler del 211 en Long Street se acaba y Dax tiene que buscar otro lugar. Consigue un tiempo de negociación con la suspensión por 3 años del contrato y de manera sorpresiva, pasados los dos años y la esperanza de encontrar otro lugar, queda un local en el 199 de la misma calle, que es donde hoy encontramos la librería. Si bien el sitio no es exactamente igual al original, ha conseguido tener su propio encanto.
En esa mudanza y búsqueda de nueva identidad, Dax se deshizo de un gran número de libros que dio a un artista local, a Wim Botha, que convirtió estos libros en esculturas. Si buscáis en internet imágenes de sus obras veréis bustos o Jesucritos crucificados hechos con este material. Los utiliza para dar volumen y estructura a la propia obra. Ves perfectamente los libros pero también la figura que están representando. Todo ello con poco color y mucho juego de texturas.
Aquí podéis ver la obra de Wim Botha: https://mymodernmet.com/soul-searching-book-sculptures/
Una librera capaz de deshacerse así de libros me parece una rara avis pero igual es más común de lo que pienso. Lo que no es tan raro es que el anterior librero fuera miembro de una revista de poesía, eso era más probable. Y decía que toda librería debiera tener una sección de poesía aunque no vendiera nada. Esto también creo que pasa hoy en día, no creo que la poesía sea mayoritaria y de gran tirada pero las librerías suelen tener una sección. Diría que hay que sospechar de una librería sin sección de poesía. Y como no conozco mucho de poesía pero sí a una poeta africana, creo que merece la pena mencionarla aquí. De hecho, es la poeta más vendida en la historia de Sudáfrica. Se llama Koloka Putuma y su libro más conocido a nivel internacional, porque fue la que le hizo famosa, es Amnesia Colectiv, editado en castellano por Flores Raras. Y solo dejo un verso por aquí para invitaros a seguir leyendo “Quiero a alguien que me mire y me ame como los blancos miran y aman a Mandela. Alguien que se aferre a mi recuerdo”
Clarkes tiene otra sección de librería muy especial: https://clarkes.co.za/ Clarkes africana and rare books que se dedica a subastas de libros antiguos y raros, allí también es donde venden esos mapas antiguos y se pueden comprar desde cualquier lugar del mundo Aquí tenéis la web para echarle un vistazo AntiquarianAuctions.com
Además, Dax observó en los años 2000 que no había ninguna librería especializada en arte y además de traer del extranjero fondos también se encargan de tener todo lo publicado sobre arte en Sudáfrica. En el año 2020, el COVID le pasó factura a la librería y tuvo que hacer una subasta en colaboración con artistas locales para recaudar fondos.
(1) https://patriciaschonstein.com/reading-norman-clothier-and-uys-krige-in-the-vacated-former-premises-of-clarkes-bookshop-in-long-street/ y https://www.bbc.co.uk/news/magazine-16306893
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_pases
(3) The 1956 Women’s March, Pretoria, 9 August | South African History Online (sahistory.org.za)
(4) https://es.wikipedia.org/wiki/Sharpeville
(5) https://www.capetownccid.org/news/cape-town-cbds-best-bookish-haunts
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