Hacía tiempo que no hacíamos una entrada de librerías históricas y famosas pero ha llegado el momento. Y como he estado por Lisboa, la librería apropiada para este episodio no podía ser otro que uno sobre la librería más antigua del mundo en funcionamiento. Vamos a descubrir la librería Bertrand.
Empezamos por Lisboa y su ubicación en la ciudad. La librería está en el barrio de Chiado, ese barrio bohemio y de intelectuales de Lisboa con sus famosos cafés para tertulias, justo como esos de los que hablábamos en el episodio anterior sobre los clubes de lectura. Quizás en esa zona el café más famoso es el de A brasileira y su estatua de Pessoa dando la bienvenida y con quién te puedes sacar la turística foto.
Pero vamos con la librería Bertrand y sus orígenes para entender el porqué de ese título de librería más antigua en el Libro Record de los Guinness. La librería Bertrand fue fundada en 1732 y ha estado siempre en funcionamiento desde entonces. Pero vamos a dar este detalle porque ya os podéis imaginar que hay debate. ¿Qué otras librerías dicen ser las más antiguas?
La Librería Korn & Berg aseguran que realmente ellos tienen más añitos, algo así como 199 años más. Según dicen, fue fundada en 1531 por Hans y Elsbeth Ott. Sigue siendo una librería independiente, que tiene mérito en estos tiempos. Y eso que ha sufrido un poco de todo: inundaciones, incendios, guerras…(1)
En esto de los records, ya sabemos que a Estados Unidos le gusta mucho estar en las listas. Y ellos se empeñan en que la librería Moravian en Pennsylvania es la más antigua del mundo. A mí no me salen las cuentas porque su apertura fue en 1745 pero según esta librería la fecha oficial sería después del terremoto de 1755 y ellos estarían por delante. Morovian se abrió por orden de un obispo, y en sus principios vendían únicamente textos religiosos. También sigue siendo una librería independiente y es que veremos que Bertrand ya no lo es (2). Sin embargo, Morovian está vinculada a hora a la universidad con ese mismo nombre. Tenemos otras librerías que entran en este juego pero podéis leer más en el blog de referencia que he dejado.
Volviendo a Lisboa y 1732 nos encontramos con un francés que decide abrir una librería. Esto empieza a ser una constante en nuestras librerías: ¿cuántas librerías hemos visto a lo largo de los episodios que han sido abiertas por personas extranjeras? Shakespeare and Company, Atlantis, Las columnas… En el caso de Fauré, es un francés que llega a Lisboa, según cuenta la directora comercial de la librería, porque se consideraba la ciudad como “El dorado de los libreros” (3) y muchos franceses libreros fueron para allá. Fauré estuvo a cargo de una imprenta en Cordoaria Velha en 1727 y de ahí da el salto a la librería. He estado intentando averiguar a qué se refería concretamente con esta expresión pero no he localizado nada concreto. Pero supongo que la idea es ese lugar perfecto para montar una librería (y sobreentiendo que hacer un buen negocio) ¿os imagináis una ciudad así hoy en el mundo? ¿Sería algo así como el Sylicon Valley de los libros en el siglo XVIII?
Otro dato que se repite en nuestros episodios es que la localización original era otra diferente a la actual. En nuestro caso de hoy, Fauré la abrió en la Rua do Loreto, cerca de la Plaza Camoes, no muy lejos de su dirección actual en la Rua Garret. Este cambio de ubicación fue consecuencia del terremoto de 1755 que obligó a la librería a trabajar temporalmente en la capilla de Nossa Senhora das Necessidades hasta que encontró su actual ubicación en la calle Garrett(4)
Seguro que la siguiente duda que tenéis es de donde viene el nombre de la librería. En realidad, el dueño original, Fauré, se buscó un socio, Bertrand, y este hombre se casó con la hija de Fauré. Poco a poco fue controlando la librería, incluso se incorporó un hermano de Bertrand. Así que la librería ha cambiado también de nombre en estos siglos: Fauré, luego a Fauré y Bertrand, después Bertrand Irmoes y finalmente, Bertrand a secas.
Pero antes de continuar con la librería, vamos a hablar del nombre de la calle donde está actualmente: Garrett. Este nombre tan curioso para una calle portuguesa (o al mí me lo pareció) viene de otro escritor ilustre del país: Almeida Garrett. Además de escritor fue político y masón y otra escritora portuguesa fallecida hace poco escribió un libro sobre él. Esta escritora me ha aparecido por varias bibliotecas públicas que visité por Lisboa porque este año, el 2022, se cumple el centenario de su nacimiento. Así que es de la época de Saramago, quien también nació en 1922. Esta escritora se llama Agustina Bessa-Luís (5) y habla de Garrett en una obra de teatro presentándolo como el eremita de Chiado.
Su ubicación actual data de 1773, y es a partir de esa fecha cuando la librería se convirtió en centro de encuentro de ese barrio de las letras. ¿Quién pasaba por ahí? Escritores como Alexandre Herculano (6) o Eca de Queiroz (7). Este paseo de intelectuales tiene su representación hoy en día dando nombre a seis de las salas de la librería, por ejemplo y cómo no, José Saramago (8). Pero sin duda, si hay alguien vinculado a este barrio y por lo tanto también a la librería es Fernando Pessoa. Ese vecino cercano en forma de estatua es quizás el escritor más reconocido de Portugal por obras como «El libro del desasosiego» (el único que yo me he leído de él) y por su influencia en otros escritores.
Así, por ejemplo, Saramago y su libro «El año de la muerte de Ricardo Reis» es todo un homenaje a este autor. Ricardo Reis era uno de los heterónimos que utilizaba Pessoa. Esto de los heterónimos es la característica principal que yo creo que tenía este autor. Esos heterónimos son nombres y apellidos, con características y vidas propias con las que el autor trabajaba en su día a día (9) . A esto lo sumamos el hecho de que su apellido, Pessoa, significa persona y entonces tenemos un estupendo juego de palabras y significados. Y para cerrar ese juego, podemos también tener en cuenta que «persona» tiene otro significado en latín, el de máscara que usaban los actores en la época romana (10).
Y quizás, otro autor influenciado por Pessoa haya sido el italiano Antonio Tabucchi que vivió en Lisboa gran parte de su vida por ese autor. Seguro que conocéis «Sostiene Pereira» de Tabucchi, que para mí es un libro estupendo y también lo único que me he leído del autor. (11)
Tras los hermanos Bertrand, la persona que parece que dio el giro definitivo a la librería fue, Maria Clara Rey, la segunda mujer de João José Bertrand que, ya como viuda de este Bertrand, gestionó la librería durante 34 años. Le tocaron invasiones francesas y a pesar de todo fue la que hizo crecer la librería (12). Pero también la librería tiene alguna historia curiosa, por ejemplo, José Fontana, uno de los fundadores del Partido Socialista en Portugal, trabajaba en esta librería y llegó a ser socio-gerente y se suicidó en esta librería en 1876 (13).
En 1909, la librería comenzó a editar libros y en 1912 fue comprada por una editorial hasta que en en 1933, pasó a ser una sociedad anónima. Y años después, tendría un gerente con un nombre muy curioso como es el de George Lucas. Pero ya en 1955, Bertrand abrió en Coimbra y a partir de ahí a muchos sitios incluidas colonias como era Angola en 1969 (14). De hecho, Bertrand tuvo hasta delegaciones en Madrid que acabaron siendo compradas por Planeta (15). Y en 2010, ya pasó a ser parte de una gran empresa y editorial portuguesa más grande que es Porto Editora.
El paso de una librería independiente a una gran cadena es un paso natural en estos tiempos pero no sé si en los años 20 y 30 del siglo pasado. Debe resultar muy complicado ser una librería independiente y competir contra los descuentos permanentes de grandes tiendas de libros. ¿Sois más de librería independiente o tiendas de libros en general os van bien?
La librería tiene como varias salas seguidas hasta llegar a esa cafetería. Sin duda, la primera sala, con sus estanterías de madera es la más bonita, pero el efecto de ir pasando de sala en sala es muy agradable. Cada sala tiene un toque especial: un sofá, el techo abovedado, está dedicada a un autor/a.
Bertrand, en Lisboa, es un poco ese lugar turístico que veíamos en otras librerías de las temporadas anteriores: cafetería, productos de merchandising, libros en idiomas principales para poder comprar algo. Pero si hay algo muy característico de esta librería es el sello que indica que has comprado en la librería más antigua del mundo. Además, tienes bolsas con frases de autores portugueses. Creo que ya lo he preguntado por Instagram pero ¿qué recuerdo soléis coger en una librería? Yo suelo coger un libro directamente.
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